Buenos Aires Junio de 1.950
Sr. Doctor Ignacio B. Anzoátegui.
Estimado Doctor y amigo :
Sin otro título para dirigirme a Vd. que nuestra común vinculación con la Institución Cultural Española, en cuya última comida tuve el placer de conocerle, lo hago para cumplir un deber de conciencia y profesional, como Director del Instituto Matemático de esta Universidad, y propulsor de estos estudios durante un tercio de siglo, desde el año 1.917 en que vine invitado por la I.C.E. cabiéndome la satisfacción del enorme progreso realizado, hasta colocarse la Argentina a la cabeza de todos los países Ibero-americanos en este orden de investigaciones. En este crisol de razas han de surgir pronto talentos extraordinarios y ya contamos con alguno muy conocido y admirado en E.E.U.U. como lo es Mischa Cotlar, a quien considero el más original creador de todos los matemáticos que trabajan en el país. El Interventor Otaola tuvo el acierto de incorporarle a la Universidad, a pesar de no tener título académico, y en su cargo de Jefe de Investigaciones en mi Instituto ha formado ya escuela propia, altamente estimada en todos los países que marchan a la cabeza en este género de estudios.
Su viaje a Norteamérica, de donde ha sido invitado para exponer sus investigaciones originales, está pendiente de su carta de ciudadanía, y ésta, según mis informes, depende de una información testifical a cargo del Juzgado de Vd. pues la Embajada rusa se ha negado a certificar sus documentos, por considerarle enemigo del régimen soviético, como lo es en verdad.
No podría ser de otro modo pues además de su extraordinaria capacidad matemática (el insigne Girkheff que le conoció a fondo cuando nos visitó la calificó de “Extraordinariamente impresionante”) sus dotes morales son también excepcionales. Su vida ascética, sin más distracciones que la ciencia y la música (también es sobresaliente pianista) le permite distribuir casi todos sus ingresos entre las necesidades y cuantos le conocen son sus amigos. Si lo desea Vd. para mejor información, puede darle nombres de altos jefes de la marina, que le conocen y le estiman.
También podría ampliar verbalmente estos datos, si Vd. lo considera necesario, visitándole en la fecha y hora, que Vd. me señale, acompañado del Rev. P. Saphieg, Profesor del Colegio San José, que le conoce y estima. Dicho queda con esto cuan vivo es el interés de muchas personas respetables en que Mischa Cotlar pueda emprender pronto su viaje, dando brillo y prestigio a la ciencia argentina, y todos confiamos en que patriota tan fervoroso como es Vd. facilite este deseo, dentro de las obligaciones y requisitos que le impone su alto cargo.
Muy agradecido por ello le quedará personalmente y en nombre de muchos colegas cuya alta preparación les permite admirar a Cotlar, su afmo. Servidor que le saluda atte.
Julio REY PASTOR Yerbal 898