1.- Introducción
A mediados del siglo XVIII, se inicia en España un resurgir de la actividad científica. La búsqueda de una mayor aproximación con la América Hispana, y un mejor aprovechamiento de sus recursos, son objetivos con los que los políticos ilustrados pensaban superar el atraso económico de España y retomar una hegemonía que hacía más de un siglo se iba perdiendo por distintas vicisitudes históricas, que en el mar se manifestaba por una superioridad marítima de Inglaterra, Francia y Holanda. En esta situación de crisis, las actividades orientadas a modernizar la agricultura y la minería, eran consideradas prioritarias para alcanzar el deseado desarrollo económico ; para conseguir aquellos objetivos resultaban esenciales los estudios de la botánica y de la mineralogía, no solo de la Península, sino muy especialmente de los inmensos territorios de América.
Tanto para el reconocimiento de las riquezas americanas mediante expediciones científicas sistemáticas, como para la explotación de dichas riquezas, era necesario asegurar previamente una buena marina que permitiese realizar con eficacia la comunicación marítima de las tierras americanas con la metrópoli, así como entre las diversas partes de ese inmenso continente que todavía dependía de España, y del que necesitaba para su supervivencia. Así mismo era imprescindible disponer de una fuerte flota que protegiese dicha comunicación de los continuos ataques que ingleses, holandeses y franceses venían cometiendo durante todo el siglo XVII contra las posesiones españolas de ultramar, y aun contra las propias costas de la metrópoli.
Esta situación condujo a establecer una nueva política marítima, impulsada principalmente por el marqués de la Ensenada durante el reinado de Fernando VI, que incrementase y reavivase la flota española. Para ello era preciso : fomentar la construcción de naves, tanto mercantes como de guerra ; mejorar los puertos ; e incrementar la actividad en los astilleros de El Ferrol, Cartagena y sobre todo de Cádiz, que era la puerta de América. Todas estas actividades requerían de personal cualificado que atendiese al diseño y construcción de naves, y a toda la actividad industrial subsidiaria (maderas, telas ,cordelería, betunes,...) correspondiente a ese proceso. También era necesario contar con marinos eficientes, que supiesen utilizar en el mar, las nuevas técnicas náuticas y manejar la nueva instrumentación que una navegación de precisión requería.
En este contexto sociohistorico, van a aparecer en Cádiz instituciones científicas, técnicas y de formación relacionadas con el diseño y construcción de navíos modernos, la fabricación de relojes náuticos y otro instrumental marinero, y con la formación de todo el personal que habría de realizar esas actividades. Este vasto programa requería de un conocimiento científico avanzado, especialmente en matemáticas, astronomía, mecánica, náutica,... ; modernización , que bajo una misma dirección, se hace extensiva a Ferrol y Cartagena.
La presencia, en 1753, del matemático Jorge Juan como director de la Academia de Cádiz, significó un gran impulso para la introducción de nuevas ideas científicas en España, (como eran el sistema heliocéntrico de Copérnico, la mecánica racional de Newton, el calculo infinitesimal, etc.), así como para la formación de una escuela científica que duraría hasta los nefastos hechos del reinado de Carlos IV. Hechos que conducirían a la instauración de José Bonaparte como rey de España y, como consecuencia, a la devastadora guerra de ingleses y franceses en territorio español, llamada de la Independencia, y tras ella a la restauración de la monarquía absoluta de Fernando VII.
Pedro Caro y Sureda, marqués de La Romana, (titular de la biblioteca que vamos a comentar), se formó en la escuela de guardias marinas de Cartagena durante el periodo mas brillante de su actividad, donde se respiraba, sin duda al igual que en Cádiz, el espíritu de la Ilustración y donde se estudiaba la matemática y la náutica en las teorías mas recientes. A los fondos matemáticos de la Biblioteca del marqués de La Romana vamos a dedicar estas notas, como ejemplo de los contenidos científicos de la biblioteca privada de un ilustrado español, formado en la misma escuela científica que los marinos Mendoza Ríos, Vargas Ponce, Ciscar o Fernández Navarrete, y perteneciente a la misma época que Goya, Villanueva, Mutis y Jovellanos, e influido , sin duda, por las inquietudes producidas por el movimiento de la nueva filosofía francesa.
2. El marqués de La Romana.
La biblioteca particular que presentamos, pertenecía a una figura típica de la Ilustración, como lo era el Marqués de la Romana. Personaje perteneciente a la nobleza y al ejército, y educado en el ambiente culto de finales del siglo XVIII. Vivió, como tantos otros de sus contemporáneos, el fin de una época española de cierto esplendor y murió en una contienda que haría perder definitivamente a España el puesto preeminente que ocupara en los siglos anteriores. Es conocido principalmente por su acción, en pleno periodo de la crisis de la corona española y de la instauración de José Bonaparte en la misma, de comandar un Ejército de 15.000 hombres, a las órdenes de Napoleón, el invasor, y que Godoy, valido de Carlos IV, había facilitado.
Pedro Caro y Sureda, marqués de La Romana, nació en Palma de Mallorca en 1761. Estudio en la Escuela de Guardias Marinas de Cartagena, donde ingreso en 1775, cuando era director de la misma en Cádiz Vicente Tofiño, continuador en dicho puesto del eminente Jorge Juan, quien había hecho de las Escuela de Náutica españolas, Centros de los mas avanzados de Europa en la formación de marinos y en los estudios náuticos y astronómicos.
En esta época alcanza su mayor esplendor el reinado de Carlos III, quien, rodeado de políticos como Campomanes, Cabarrús, Floridablanca, Aranda, Jovellanos... , logra incrementar notablemente la industria textil, del hierro, los astilleros ; se retoman los proyectos de los canales de Aragón y de Castilla ; se renuevan las formas impositivas y las aduanas ; se crea el Banco de San Carlos ;...en suma, se vio crecer la economía española, como no lo había hecho desde hacia varios siglos ; crecimiento que era visto con intranquilidad por franceses e ingleses. También es esta una época en que las nuevas ideas circulan libremente por España ; los libros de Bacon, Descartes, Locke, Rouseau, Condillac, Leibniz, Wolf, Newton, incluso de Voltaire eran leídos por nuestros ilustrados ; la expulsión de los jesuitas y la reforma universitaria eran síntomas evidentes de modernización.
En este ambiente de prosperidad paso la juventud el marqués de La Romana. En estos años navegó a las órdenes de Gravina. Fue también la época en que se dedicó intensamente a la lectura y comenzó la formación de su biblioteca, que llego a tener la reputación de ser la segunda mejor de Mallorca, solo después de la del Conde de Montenegro. Esta actividad le dio una gran formación humanística, consiguiendo que le fueran familiares el latín y el griego así como conocedor de las cuatro lenguas vivas mas cultas de Europa. Todo ello le levo a alcanzar una vasta cultura enciclopédica. Junto a la biblioteca reunió un gabinete de física y otro de mineralogía, y formó un museo con los mejores cuadros de la escuela valenciana.
Cuando a la muerte de Carlos III en 1888, hereda la corona su hijo Carlos IV, la situación española, arrastrada por las convulsiones europeas y por la mala política nacional, iba a cambiar drásticamente e iniciarse su irremediable deterioro político y económico. En ese año Luis XVI convoca a los Estados Generales, cuyo desarrollo va a conducir al estallido de la Revolución francesa, y con ello a cerrarse las fronteras españolas para la entrada de las ideas revolucionarias, que se persiguieron duramente en nuestro país.
La ejecución en la guillotina de Luis XVI en enero de 1793, motivó la guerra entre Francia y España. Por esta causa, Caro Sureda paso de la Armada, en la que tenía el grado de alferez de fragata, al ejército de tierra para combatir en dicha guerra franco-española (1793-1796), llamada de la República, que inició con el grado de coronel de Infantería, y termino con el de teniente general del mismo arma.
Napoleón, tras su fulgurante carrera política, iniciada con un golpe de estado en el Palacio de Luxemburgo de París, se convierte en la primera figura europea. Cuando estaba en su plenitud en todos los escenarios militares, necesitaba, por una parte, neutralizar la invasión inglesa que en 1807 se estaba realizando contra Dinamarca, y por otra, debilitar las fuerzas defensivas de España para facilitar sus planes inminentes de invasión a nuestro país. Para ello. invocando un compromiso de España con Francia, y con el apoyo de Godoy, consiguió un ejército de 15.000 hombres con destino a Dinamarca, con el pretexto de evitar la penetración inglesa por el norte de Europa. Tomó el mando de este ejército el marqués de La Romana.
Al año siguiente, estando nuestro personaje como General en jefe de las tropas españolas en Dinamarca, se producirían en España los acontecimientos del Motín de Aranjuez contra Godoy ; la abdicación forzada de Carlos IV en Fernando VII, el traslado de ambos reyes a Bayona mediante distintos engaños de Napoleón con quien ambos habían intrigado ; los acontecimientos del dos de mayo, y la instalación de José Bonaparte en el trono de España, por imposición de Napoleón con el apoyo de algunos afrancesados españoles ; y el comienzo de la guerra de la Independencia.
Todos estos graves acontecimientos, que tanta repercusión habrían de tener para el futuro de España, suceden cuando el marqués de la Romana está en Dinamarca, a las órdenes de general Bernardotte, por lo que se ve obligado, junto a sus tropas, a jurar lealtad al nuevo rey de España José I. Pero pareciéndole al marqués ilegitima la forma de sucesión, y habiendo recibido noticias secretas desde España del comienzo de la guerra de la Independencia, busca la manera de escapar de la situación en la que se encuentra poniéndose en contacto con los ingleses para conseguir el transporte que le devuelva , junto con sus tropas, a luchar en España. Finalmente regresa a España, vía Inglaterra, con 10.000 hombres que voluntariamente quisieron seguirle, quedando en Dinamarca una tropa de 5000 hombres, que al mando del general Kindelan, se reagrupan con el nombre de Regimiento José Bonaparte y lucharon a las órdenes de Napoleón en varios frentes europeos y en particular en la campaña de Moscú de 1812.
La Romana desembarca a sus hombres en Santander y en la Coruña en octubre y noviembre de 1808 para incorporarse en la guerra de la Independencia contra Napoleón, integrándose en el ejército de Blake. A pesar de algunos éxitos militares, La Romana tuvo desavenencias políticas con los liberales españoles, quienes le retiraron el mando. En 1810 retorna a su vida activa en el Ejército en el que se reintegra con el grado de Capitán General actuando junto a Wellington. Murió en 1811, en su cuartel general de muerte natural, cuando la guerra de la Independencia aun estaba en plena actividad.
3.- El Catálogo de la Biblioteca del marqués de La Romana.
En 1865, se edita en Madrid el Catálogo de la Biblioteca del Excmo. Sr. D. Pedro Caro y Sureda, Marqués de la Romana, Capitán General del Ejército y General en jefe, que fue, de las tropas Españolas en Dinamarca el año 1807. Trasladada a esta Corte desde Palma de Mallorca, y se imprime en la Imprenta a cargo de Francisco Roig, calle del Arco de Santa María, num. 39, como reza en su portada.
Se trata de un volumen de 212 paginas, impreso a dos columnas, en el que se describen unas 12.000 obras de todos los géneros literarios y de todas las áreas del conocimiento. El autor del catálogo es desconocido, y se escribió presumiblemente para encontrar comprador o destino a los libros de la citada biblioteca. Por ello la calidad de las descripciones bibliográficas contenidas en el mismo son bastantes deficientes, formando mas que un verdadero catálogo un inventario con fines de venta ; en el se da, sin embargo, suficiente información para conocer el contenido de una biblioteca particular, de una persona ilustrada, formada en los últimos años del siglo XVIII.
En la descripción de cada obra figura el autor, el titulo, y el lugar y año de edición. El catálogo está dividido en secciones correspondientes a las grandes áreas del saber : Teología, Jurisprudencia, Derecho, Ciencias y Artes, Bellas Letras, Historia. En algunos casos, estas secciones están subdivididas en subáreas, dentro de las cuales las obras se agrupan por tamaños ( libros en 12º y 8º, libros en 4º, libros en folio) . Dentro de cada apartado las obras no guardan ninguna ordenación, ni alfabética, ni cronológica. En particular la sección de Ciencias y Artes está subdividida en los siguientes epígrafes : Historia Natural y Agricultura, Medicina, Veterinaria, Matemáticas, Astronomía, Marina, Arte Militar, Artes y Oficios
La biblioteca del marqués de La Romana, al menos en sus fondos impresos, fue adquirida finalmente por la Biblioteca Nacional de Madrid, en cuyo catálogo hemos localizado la mayor parte de las obras contenidas bajo el epígrafe de matemáticas.
4.- Los fondos matemáticos de la biblioteca del marqués de La Romana.
Nuestro estudio lo vamos a centrar sistemáticamente dentro del epígrafe de Matemáticas del catálogo que nos ocupa ; en el existen 342 referencias, lo que constituye un repertorio suficientemente numeroso para la época. El total de esas referencias pueden dividirse en 73 obras de matemáticos españoles ( 17 autores del siglo XVI, 15 autores del siglo XVII y 21 del siglo XVIII), 35 obras clásicas, en diversas ediciones, de Euclides Apolonio, Arquimedes, Diofanto, Pappus, Proclo.. ; y el resto de 269 obras a autores de otros países europeos que van desde Vieta, Pascal, Descartes, Fermat, Newton, Leibniz hasta Lagrange, Monge, Laplace,....
Fuera del epígrafe de Matemáticas, pueden existir obras de carácter matemático en otros epígrafes, como por ejemplo los Principia Mathesos de Descartes estan bajo el epígrafe de Filosofia. En particular en las áreas de Naútica y de Astronomía se incluyen obras de autores como Zaragoza, Jorge Juan, Tofiño que con otros criterios podrían haber figurado dentro del de Matemáticas.
En el párrafo 4.1 damos la relación de los autores europeos, incluidos en el epígrafe de Matemáticas del catálogo de la biblioteca del marqués de La Romana, agrupados por siglos y países. En el párrafo 4.2 transcribimos la información, dada en el Catálogo que estamos estudiando, sobre las obras de autores españoles, e incluimos las descripciones bibliográficas de las mismas tomadas del Catálogo de la Biblioteca Nacional de Madrid.
4.1 Autores europeos
En este párrafo damos la relación de los autores europeos, incluidos en el epígrafe de Matemáticas del catálogo de la biblioteca del marqués de La Romana, agrupados por siglos y países. Como puede apreciarse se trata de una colección bastante representativa de la producción matemática de la época moderna, en la que se incluyen varios autores contemporáneos al marqués de la Romana.
Siglo XVI
Francia : — (1540-1603) Vieta, Francois Inglaterra : — (1650-1617) Napier, John — (1560-1621) Harriot, Thomas — (1574-1660) Oughtred,William Italia : — (1494-1575) Maurolicii, Francesco — (1564-1642) Galileo Portugal : — (1502- 1578) Nuñez, Pedro Alemania : — (1571-1630) Kepler, Johannes Holanda : — (1548-1620) Stevin, Simon
Siglo XVII
Francia : — (1587-1638) Bachet de Mezinac — (1588-1648) Merseni, P.Martin — (1596-1650) Descartes, Rene — (1601-1665) Fermat, Pierre — (1621-1687) Dechales, Claude Francois — (1623-1662) Pascal, Blas — (1652-1719) Rolle, Michel — (1654-1722) Varignon --- (1661-1704) L’Hospital,Guillermo Francois Inglaterra : — (1593-1665) Wingate, Edmund — (1602-1675) Frenicle,B — (1616-1703) Wallis, John — (1630-1677) Barrow, Isaac — (1642-1727) Newton, Isaac Italia : — (1598-1647) Cavalleri — (1622-1703) Viviani,V. — (1647-1736) Ceva, Giovanni — (1667-1733) Saccherii, Girolamo Alemania : — (1646-1716) Leibniz, Gottfried Wilhelm Holanda : — (1615-1660) Scooten, Franz von Belgica : — (1612- !660) Tacquet, Andreas
Siglo XVIII
Francia : — (1713-1762) — (1725-1799) Montucla, Jean Etienne — (1728-1797) Mallet — (1730-1783) Bezout, Etienne — (1730-1814) Bossout, Charles — (1731-1824) Masseres, Grancois — (1736-1813) Lagrange,Joseph Louis — (1738-1801) Marie, Josph Francois — (1741-1808) De la Hire, Philip — (1746-1818) Monge, Gaspar — (1753-1823) Carnot, Lazare — (1765-1843) Lacroix, Sylvester Francois Inglaterra : — (1682-1716) Cotes,Roger — (1682-1739) Saunderson, Nicolaus — (1685-1731) Taylor — (1689-1768) Smith, Robert — (1696-1770) Stirling, James — (1698-1746) Mac Laurin, Colin — (1710-1761) Simpson, Thomas — (1737-1823) Hutton — (1757-1841) Frend, William Italia — (1724-1800) Caravelli, Vito Alemania : — (1679-1754) Wolf, Christian — (1701-1747) Heilbronner, J.C. Suiza — (1707-1783) Euler, Leonard
4.2 Autores españoles
A continuación transcribimos la información, dada en el Catálogo que estamos estudiando, sobre las obras de autores españoles, en la que se incluye también algunos nombres que en unos no corresponden a matemáticos españoles en sentido estricto, como Nuñez (portugués) y Godin (francés), pero que han residido y trabajado para España, y en el primer caso en un periodo en el que Portugal estaba bajo la corona española. En otros casos como en los de Bessón (francés), Simson (escocés) y Monge (francés) porque aparecieron ediciones en castellano de sus obras, impresas en Madrid.
ABELLA, Geometría de Euclides. Zaragoza, 1723
ALVAREZ, Elementos de Geometría de Euclides. Madrid, 1739
ANDRES, Aritmética. Val, 1515,got.
ATIENZA, Metodo de Aritmética. Madrid, 1776,
AUREL, Aritmética Algebraica. Valencia, 1552, Aritmética en dialogo. Madrid, 1801,
BALBASOR, La Campana de Manfredonia. Sevilla, 1726,
BENTALLOL, La aritmética. Tarragona, 1619
BESSON, Instrumentos y Figuras matemáticas y mecánicas. León de Francia, 1602
BLASCO, Cuentas ajustadas para el Reino de Aragon. Calatayud, s.a.
BORDAZAR, Proporción de monedas, pesos y medidas. Valencia, 1736
CAMPOS, Elementos de Geometria. Lisboa, 1735
CARDUCHI, Elementos de Geometría de Euclides. Alcalá, 1637
CESPEDES, Instrumentos de geometria, Madrid, 1606
CIRUELI, Cursus quatuor mathematicae. s.l. 1516
CIRUELI, Cursus quatuor mathematicae. s.l. 1526
CORACHAN, Mathesis Sacra. Valencia, 1757
CORACHAN, Aritmética. Barcelona, 1735
CORTES, Aritmética practica. Valencia, 1604
CORTES, Modo facil de construir un cuadrado. Madrid, 1786
DAVILA Y HEREDIA, Espejo de Arquimedes. Madrid, 1679
FALCO, De quadratura circuli. Valencia, 1587
FERNANDEZ, Reducción de Monedas. Madrid, 1803
FERNANDEZ MEDRANO, Los seis primeros libros de los elementos de Euclides. Bruselas, 1688
FOURNIER, Elementos de Euclides. Sin portada
GARCIA, Elementos de Matemáticas. Madrid, 1782
GODIN, Comp. de matemáticas para guardias marinas. Cádiz, 1758
GUTIERREZ, Cuenta Castellana y aritmética. Zaragoza, 1569 Geometría de los niños. Madrid, 1784
JULVE, Matemático discurso. Madrid, s.a
LEON, Reducciones de monedas, pesos, etc.. Zaragoza, s.a.
MAULEON, Los seis primeros libros de los elementos. Sin portada
MEDRANO, Los seis libros de Euclides. Amberes, 1708
MEDRANO, Tablas de reducción. s.l., 1748
MONGE, Geometría Descriptiva. Madrid, 1803
MOYA, Aritmética. s.l., s.a
MOYA, Fragmentos matemáticos. Salamanca, 1568
MOYA, Matemáticas, 2 vols.. Alcala, 1573
MOYA, Aritmética practica y especulativa. Madrid, 1598
MUNYOS, Institutionis Aritméticae. Valencia, 1566
NUÑEZ, Libro de algebra en aritmética y geometria. Amberes, 1567
OMERYQUE, Analysis geometrica. Gadibus, 1698
ONDERIZ, La perspectiva y especularia de Euclides. Madrid, 1585
ORTEGA, Aritmética y Geometria. Sevilla, 1542, got.
ORTIZ DE ZARATE, Aritmética de comerciantes. Murcia, 1803 Opusculum primun. Solutio problematis proposti anno 1797. Matr1805
PADILLA, Curso militar de matemáticas. Madrid, 1753
PAULINO, Instituciones aritméticas. Madrid, 1772
PEREZ, Tablas de valor de oro y plata y reducción de pesos y medidas. Valencia, 1803,
POLANCO, Aritmética inferior y geometria. Madrid, 1727
RODRIGO ZAMORANO, Los seis libros primeros de la geometría de Euclides. Sevilla, 1576
ROCHA, Aritmética. Barcelona, 1565 Reducción de monedas de España. Mallorca, 1778
SANTA CRUZ, Dorado contador. Madrid, s.a.
SEGURAE, Opera mathematica. Complutun, 1566
SILICOEI, Ars arithmetica. s.l., s.a.
SIMSON, Los elementos de Euclides. Madrid, 1774 Sobre la medida de los desmontes, etc.. Barcelona, 1766
TEXEDA, Suma de aritmética. Valladolid, 1546, got
TOFIÑO, Compendio de geometría y trigonometría para guardias marinas. Isla de Leon, 1794
TOSCA, Compendio matemático. 9 vols.. Valencia, 1747
TOSCA, Aritmética, algebra y geometria. 2 vols.. Valencia, 1757
TOVAR, Modo de everiguar las alturas de la tierra, con la regla de la Ballestilla. Sevilla, 1595
VALLEJO, Aritmética de niños. Madrid, 1806
VERBEDEL, El contador moderno. Madrid, 1734
ZARAGOZA, De los planos y solidos. Valencia, 1631
ZARAGOZA, Trigonometria, etc... Valencia,1673
ZARAGOZA, Geometría magna in minimis. Toleti,1674
ZARAGOZA, Fabrica y uso de varios instrumentos matemáticos. Madrid,1675
Se puede encontrar información sobre estos autores en los libros clásicos de los que parten las primeras noticias sobre los matemáticos españoles de los siglos XVI a XVIII, y que todavía mantienen su vigor. Principalmente en la Biblioteca Marítima Española, obra postuma del Excmo. Señor Don Martin Fernandez Navarrete, Director que fue del Deposito Hidrografico y de la Academia de la Historia compuesta por dos tomos, e impresa en Madrid en 1851. También en la obra del mismo Martín Fernández Navarrete titulada Disertación sobre la Historia de la Náutica y de las Ciencias Matemáticas que han contribuido a sus progresos entre los españoles, publicada por la Real Academia de la Historia, en Madrid en 1846, así como Las matemáticas en la Biblioteca del Escorial de José Augusto Sánchez Pérez, obra premiada por la Real Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales en 1928, e impresa en Madrid en 1929. Mas reciente , y también con información útil, es el Diccionario Histórico de la Ciencia Moderna en España , editado por José María López Piñero y colaboradores.
Para las obras del siglo XVI, también deben verse las clásicas de Felipe Picatoste y Rodríguez y de Julio Rey Pastor, tituladas respectivamente Apuntes para una biblioteca Científica española del siglo XVI (1891) y Los Matemáticos Españoles del siglo XVI (1926). Para el siglo XVII se pueden consultar los Estudios sobre la ciencia española del siglo XVII publicados por la Asociación Nacional de Historiadores de la Ciencia Española, y editados en Madrid en 1934. Alguna información sobre matemáticos del siglo XVIII puede encontrarse en la obra colectiva Ciencia Técnica y Estado en la España Ilustrada editado por Joaquín Fernández e Ignacio González Tascón y publicado en Madrid en 1990, así como en El Observatorio de Cádiz de Antonio Lafuente y Manuel Sellés
Existen algunas monografías sobre algunos de los matemáticos españoles incluidos en nuestra lista, pero no es este el lugar de incluir sus referencias, ya que en esta nota solo pretendemos dar a conocer las referencias de los libros de matemáticas contenidos en la biblioteca del marqués de la Romana.
5 .- Agradecimientos
Agradecemos s doña Dolores del Castillo y a doña Emilia de la Cámara, bibliotecarias de la Biblioteca Nacional de Madrid, la ayuda prestada y las facilidades que me dieron para consultar el Indice.
6 .- Bibliografía
AGRAMONTE CORTIJO, Francisco (1952). Diccionario Cronológico Biográfico Universal
ASOCIACION NACIONAL DE HISTORIADORES DE LA CIENCIA ESPAÑOLA. (1934) Estudios sobre la ciencia española del siglo XVII. Madrid.
BOVER, J.M. et alt. (1847) Varones ilustres de Mallorca ; 2 vol. Palma
CARRASCO Y SAYZ, Adolfo. (1901) Icono-Biografia del Generalato Español. Madrid
DICCIONARIO UNIVERSAL DE HISTORIA Y GEOGRAFIA (1853). 7 vol. México.
ENCICLOPEDIA ESPASA.
FERNANDEZ, Joaquín et alt.(1990) . Ciencia Técnica y Estado en la España Ilustrada. Madrid.
FERNANDEZ DE BETHENCOURT, Francisco. (1880) Anales de la Nobleza de España. 4 vool. Madrid.
FERNANDEZ NAVARRETE, Martín. (1851) Biblioteca Marítima Española. Madrid
FERNANDEZ NAVARRETE, Martín (1846) Disertación sobre la Historia de la Naútica y de las Ciencias Matemáticas que han contribuido a sus progresos entre los españoles. Madrid
GALERIE ESPAGNOLE, (1823) ou Notices Biographiques sur les membres des Cortes du Gourvernement. Paris.
GARCIA CARAFFA, A.A. (1957) Diccionario Heráldico y Genealógico de Apellidos Españoles y Americanos. 86 tomos. Madrid.
LAFUENTE, Antonio et alt. (1988) . El Observatorio de Cádiz. Madrid.
LOPEZ PIÑERO, José María et alt. (1983). Diccionario Histórico de la Ciencia Moderna en España. Barcelona.
PICATOSTE, Felipe (1891) Apuntes para una biblioteca Cientifica española del siglo XVI. Madrid.
REY PASTOR, Julio (1926) Los Matemáticos Españoles del siglo XVI. Madrid
SANCHEZ PEREZ, José Augusto (1929) Las matemáticas en la Biblioteca del Escorial. Madrid.