El segundo de los temas, a tratar en esta comunicación, lo situaremos en la Argentina, en el período que siguió a la Revolución de Septiembre, también llamada Libertadora, mediante la que se depuso el régimen de Perón. Tras un malestar creciente, y el enfrentamiento con la Iglesia y los Estados Unidos, en Junio de 1955 hubo un intento de golpe militar que aunque sofocado condujo a que, el 31 de Agosto de ese año, presentará Perón la dimisión "en beneficio de la paz argentina". A esta dimisión sigue un gobierno militar encabezado primero por el general Leonardi y después por el general Aramburu quien convoca a elecciones que gana el radical Arturo Frondizzi.
Con esta nueva situación democrática, aparentemente se restauraba una normalidad que exigía corregir los abusos de los últimos años del peronismo. En particular, en lo que a estas páginas concierne, había que rehabilitar a los profesores universitarios depurados por el régimen anterior. Esto hacía que el ambiente universitario estuviera lleno de tensiones, y que la "viveza criolla" jugara un papel importante en la reorganización de la nueva Universidad, como se desprende de las cartas de Rey Pastor que transcribiremos en la presente comunicación.
Rey Pastor había sido cesado de su cátedra en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, por decreto del Poder Ejecutivo de fecha 13 de Octubre de 1.952, siendo decano interventor el Ingeniero Juan Rioja. Este hecho obligó a Rey Pastor a trasladarse a la Facultad de Ciencias de la Educación de San Luis a la que se incorporó como profesor y director de su Instituto de Matemáticas. Esta Facultad pertenecía a la Universidad de Cuyo, que tenía sus centros repartidos entre Mendoza, San Juan y San Luis. En Mendoza había funcionado un Centro de Investigaciones (DIC), en el que habían colaborado entre otros Mischa Cotlar, Zarantonello, Ricabarra, Monteiro,... ; en San Luis estaba el matemático español Manuel Balanzat, así como el ruso Sispanov, y el alemán Voelker. Rey Pastor siempre mantuvo gratitud por la oferta y acogida que recibió en San Luis, y así lo recordaba en una carta que enviaba a Yanny Frenkel el 23 de Agosto de 1956 cuando se refería a dicho centro como "querida universidad que me acogió cuando otros amigos me esquivaban como a leproso". Por eso su vinculación con esta Universidad se mantuvo hasta los últimos días de su vida. Gracias al entusiasmo de su Decano el Dr. Colavita más tarde Rector de la Universidad de Cuyo se levantó sobre la antigua Facultad de Ciencias de la Educación, una de Ciencias Exactas y Físicas, de la que Rey Pastor pensaba que llegaría a ocupar un lugar digno en Sudamérica si se lograba llevar elementos valiosos capaces de formar un foco de investigación, apoyándose en la gran biblioteca moderna de matemáticas del disuelto DIC, que había sido trasladada a San Luis. Para hacer realidad este proyecto Rey Pastor intenta la colaboración de varios matemáticos. En 1.956 invita a Cuesta Dutari a desplazarse por unos años a San Luis. Cuesta era en aquellos años catedrático del Instituto de Salamanca, había publicado varios trabajos importantes sobre aritmética transfinita, con resultados posteriormente redescubiertos por Denjoy y Sierpinski, y tenía muy avanzada su obra "Matemática del Orden". A la invitación de Rey Pastor, que inicialmente duda en aceptar y que después rechazaría, contesta Cuesta el 6 de Septiembre de 1.956, entre otras cosas lo siguiente :
“Hace tres o cuatro días, remitida por su hermano, desde Madrid, recibí carta de Vd., con su tentadora y halagadora oferta. Quiero, aún antes de poder darle contestación definitiva, manifestarle mi reconocimiento, por lo que ella revela de afecto y de estima a mi labor y capacidad, sin duda superior a mis merecimientos. Por el largo y retrasado veraneo ministerial, hasta fin de mes no podré saber las posibilidades que tengo de obtener la excedencia activa, situación en la cual puedo conservar la cátedra que tengo en este Instituto de Salamanca, ciudad a la cual, como Vd. sabe, estoy muy arraigado. Sí puedo anticiparle, que la Ley que regula dicha situación, señala un plazo máximo de dos años, siendo arbitrio del Ministerio concederla por ese plazo o un año (y naturalmente negarla) previo informe de los organismos pertinentes, el Consejo de Investigaciones Científicas, entre otros”.
Pero en carta del 8 de octubre, renuncia a la oferta de Rey Pastor diciéndole :
“Tras el viaje que hice los días pasados a Madrid, consultando allí las posibilidades de una excedencia activa, precisa para conservar mi cátedra en este Instituto, así mismo la posible evolución en la situación de la de esta Universidad, hoy vacante, y teniendo también en cuenta las circunstancias y el parecer familiar, me veo obligado a renunciar a su halagadora propuesta, reiterándole otra vez mi agradecimiento por la estimación y honra que Vd. al hacerla me demuestra y confiere”.
Ante la insistencia de Rey Pastor, todavía Cuesta le contesta el 2 de Agosto de 1.957, diciéndole :
“Yo me holgaría harto de poder colaborar con Vd., y aprovecharme, yo que siempre trabajé solo, de su valiosísima orientación. Estoy convencido : no basta el estudio, es menester primeramente el valor de lo estudiado. ¡Si ésta colaboración hubiese podido ser aquí, en este país, el nuestro, aunque tan desagradable por nuestros gravísimos vicios ; tanta iniquidad en la administración de la Injusticia, tanta exigencia de envilecimiento, pues para subir hay que dar el precio de viles adulaciones !. Porque le he de confesar : me siento viejo para el transplante”.
Otro matemático a quien Rey Pastor ofreció la posibilidad de trasladarse a San Luis, fue Federico Gaeta, a quien escribe desde San Luis el día 16 de Julio de 1957, lo siguiente :
"Estimado Gaeta :
Por si acaso han variado sus planes, cumplo en comunicarle que hay ahora una gran ocasión en CUYO, para trasladarse aquí, pues ha sido disuelto el DIC y su magnífica biblioteca modernísima pasará a San Luis, donde el nuevo Rector quiere formar un gran centro de investigaciones matemáticas.
El sueldo de los profesores es de 2.000 pesos, que con todos los suplementos llega a 2.750 y como esta cifra es insuficiente por la carestía de la vida, muchos acumulan dos cátedras y con 5.500 viven con la modestia usual en Europa. Pero como la creación de universidades ha agotado los matemáticos capaces de investigar y dirigir tesis, esta Universidad pone el cebo de 10.000 para los extranjeros que se contraten y en caso de tener gran prestigio, llegará a 15.000 cifra ya tentadora, a pesar de la elevación de precios, por causas políticas, a pesar de que la liquidación del desastre peronista esquilmador del país está lograda y en buen cauce la economía. Esa baja es seguro que se recuperará apenas se decidan las próximas elecciones, pues la riqueza petrolífera es fabulosa y ya están comenzando la explotación de este verdadero mar de petróleo.
Para mayor seguridad el contrato tendrá una cláusula de compensación para el caso de devaluación del peso.
Le agradeceré pronta contestación. Aunque sé que Vd. sólo quiere Buenos Aires o La Plata, yo prefiero esto a pesar de que tenía cátedra en las tres. Buenos Aires es ciudad para divertirse pero no para trabajar, pues la mitad del día se pasa viajando sin ton ni son de uno a otro punto cardinal ; La Plata está en plena revolución estudiantil y todos los profesores han dimitido, tomando sus puestos los líderes estudiantiles, ignorantes pero demagogos. Aquí se puede trabajar si se quiere, y el tránsito a Buenos Aires es cuestión de ocasión y de hacer méritos con publicaciones que tengan eco fuera del país.
Suyo, en espera de sus noticias"
Gaeta iría posteriormente a la Argentina, también apoyado por Rey Pastor como veremos más adelante, pero no a San Luis, como se lamenta en carta al Dr. Pascual Colavita de 26 de Septiembre de 1958 en la que le dice, entre otras cosas :
"En cuanto a Gaeta, disuadido por la propaganda adversa cuyo origen conoce Vd. bien, ni siquiera ha accedido a hacer una visita de orientación y tanteo. No será tarea fácil para Vds. formar un elenco matemático que conquiste la legitima fama con que Vds. sueñan".
También invitó al matemático Shefer, en carta fechada el 17-4-58 y dirigida al profesor Laguardia de Montevideo, para dar en San Luis cursos superiores y formar a alumnos capacitados en investigación. Intento también fallido, pues Shefer, había ya un contrato aceptable en la Universidad de Montevideo según le comunicaba en contestación posterior el profesor Laguardia.
A invitación análoga hecha a Ernesto Corominas en 1959, cuando este se encontraba en Barcelona, contesta con una aceptación provisional. "En realidad el contestarle a Vd. aceptando es cosa que le ha costado para resolverse. Ahora será necesario que envíen el contrato" le escribía ______ Guevara, esposa de Corominas desde Mendoza el 3 de Enero de 1.960. Pero tal vez el contrato no se formalizó y Corominas en lugar de ir a San Luis embarcó el 21 de Septiembre de 1.969 en Barcelona con destino a Venezuela ; en carta de esa fecha le decía a Rey Pastor :
“Desde luego siento el alma dejar España y en particular Barcelona donde tengo tantas amistades y familia y donde dejo tantos sueños que lo han sido de verdad pues nada absolutamente nada he conseguido de mis colegas. La adjuntía a la cual me presenté, paralizada desde hace dos años, ha vuelto a la vida pues se ha vuelto a convocar el concurso que dormitaba y ahora puede ventilarse como es debido en mi ausencia" "Don Julio, agradecí mucho su carta felicitándome de aceptar el ofrecimiento venezolano. Pensé en seguida en su bondad pues seguía alejado de Vd. con quien tanto me hubiera gustado rehacer antiguas charlas. Quien sabe todavía si una futura inestabilidad venezolana nos lance a playas del Plata que me atraen muchísimo más que las del Caribe. Ya le contaré mis impresiones del ambiente de Caracas y de mi nuevo trabajo. Hasta tanto, reciba un cordial saludo de su alumno que sigue queriéndole como siempre”.
He relatado esto para mostrar como Rey Pastor con setenta años ya vividos y postergado de la Universidad de Buenos Aires y con dificultades de integración en España, seguía con entusiasmo juvenil intentando crear un foco de investigación matemática al tiempo que brindaba una oportunidad a matemáticos que no encontraban en sus países el lugar que les correspondía. Pero volvamos al tema principal que queríamos presentar en este punto, el ambiente universitario percibido por Rey Pastor tras la revolución libertadora.
Como decíamos Rey Pastor había sido cesado en octubre de 1952. Su rehabilitación se produjo cuando González Domínguez asumió el decanato de la Facultad de Ciencias de Buenos Aires. Fue reincorporado a la cátedra a partir del 19 de Julio de 1.955, estando Rey Pastor en España. Pero cuando se incorpora en 1956, en lugar de volver a la Facultad de Ciencias Exactas prefirió aceptar la Dirección del Instituto de Matemáticas de la Facultad de Ingeniería, creada en 1.952 como desglose de la de Ciencias. En el libro de Ríos, Santaló, Balanzat "Julio Rey Pastor, Matemático", se dice : "El porque Rey Pastor prefirió la Facultad de Ingeniería, en lugar de la de Ciencias Exactas, en la que estaban sus amigos y alumnos que él mismo había formado, nunca tuvo una explicación clara". Transcribiremos a continuación algunas cartas de Rey Pastor, que aclararan algo su actitud ante el ambiente universitario de la libertadora, y la desazón que le producía el comportamiento de personas a las que consideraba amigas.
La primera carta que transcribimos está dirigida a José Babini desde San Luis. Como fecha se indica únicamente 22 como día, sin que aparezca mes ni año, pero creemos que puede atribuirse como datación completa el 22 de Agosto de 1956, día anterior al que escribió a Yanny Frankel, una epístola que puede considerarse como continuación de la de Babini.
No es necesario insistir en la bien conocida figura de Babini, ni en la amistad que le unía a Rey Pastor desde los primeros cursos que diera éste en Buenos Aires. Puede considerarse a Babini como el primer discípulo argentino de Rey Pastor, con quien colaboró en múltiples ocasiones. Pues bien, Babini era Delegado Interventor de la Facultad de Ciencias Exactas en el año 1956, y Rey Pastor debió mantener con él intercambio de pareceres sobre la marcha y organización que debía tener la nueva Universidad, no compartiendo los mismos puntos de vista. Lo cierto es que el 16 de Febrero de 1.956, Rey Pastor todavía no había decidido su incorporación a la Facultad, como se desprende de una nota manuscrita por Babini de esa fecha (nota adjunta a una convocatoria formal para integrar la Comisión Asesora que juzgase los méritos y antecedentes de los aspirantes a cubrir las plazas de Análisis y Geometría de la Facultad), que dice así :
“Querido maestro :
Aprovecho para enviarle saludos cordiales y rogarle quiera contestar algo a la carta anterior (reincorporación como profesor) y a ésta".
Transcribimos a continuación la carta de Rey Pastor fechada en San Luis el 22 (de Agosto de 1956) :
Caro Babini :
La clase de hoy anticipada antes de partir para ultimar aquí los trabajos pendientes de mis alumnas, y para librarme de una entrevista inútil con el Investigador supremo de la Facultad, así nombrado por mérito de sus actividades de comité político, aprobadas según parece, por todos los estamentos de la actual Universidad reformista y sedicente democrática. Antes de hacerme revisar por el Dr. Allende Lezama, conversé con miembros conspicuos del grupo Houssay, confortándome al ver que somos muchos los desahuciados por Vds. Quienes a juzgar estadísticamente, son por ahora, los hombres normales.
En la próxima semana nos reuniremos algunos anormales para ver si además de nuestra coincidencia crítica de la actual universidad, cuyo Fichte parece ser José Luis, estamos de acuerdo con vuestras ideas constitutivas. No he madurado todavía las mías, pero verdes e incompletas, ahí van algunas :
a.- Cuando se usa una palabra de la lengua vulgar es preciso citar la acepción elegida para evitar equívocos y contrasentidos. La palabra internacional universidad sin epítetos diversos que cambien su sentido (laboral, obrera, técnica,...) tiene en el mundo un significado bastante uniforme, con variantes que acentúan uno u otro de sus fines : profesional, educativos, científicos. Vds. los nacidos bajo los signos de Lenin y del Peludo, quieren resucitar a la vieja universidad reformista del inefable Salinas, es decir, la "universidad política" con sus soviets de estudiantes y egresados, trabajados y dirigidos por los más vivos y desaprensivos que suelen ser los más incapaces para la ciencia, aunque saben darse maña para crearse una falsa aureola. En nuestra Facultad son o serán los Vigneaux, Cernuschi, Varsavsky, que no hicieron ni harán nada serio, mientras los Santaló, Roxin, Gambiaggi se arrinconarán en sus libros. Sin embargo, me dice González que las elecciones han resultado bien y mucho me alegra que en nuestra Facultad no haya surgido el Astich Vera que logre embaucar a los muchachos.
b.- En las universidades de Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, cuyos matices distintos han sido señalados en a), hay un denominador común : la tarea del profesor universitario es adiestrar a sus alumnos en la resolución de los problemas de su profesión, es decir, no basta enseñarles, o sea mostrarles las diversas ciencias ; es preciso adiestrarles en la combinatoria de todos sus métodos para que el alumno sea capaz de diagnosticar y curar enfermos, ganar pleitos, y proyectar construcciones para un fin determinado. Esto mismo se hace, y no del todo mal, en nuestras facultades que desdeñosamente llamamos “profesionales”, sin percatamos de que las Facultades que no cumplen, las que no merecen el título de universitarias que ingenuamente pretendemos monopolizar, son las nuestras, la de Ciencias y la de Filosofía y Letras.
Acostumbrados, generación tras generación, a enseñar (mejoradas quizás) las doctrinas que aprendimos, para que nuestros discípulos las repitan en su día algo modernizadas, hemos llegado a creer que la misión de nuestra Facultad y la de su hermana es la fabricación ilimitada de esa cadena de enseñantes “ad infinitum", herramientas para fabricar herramientas iguales a si mismas, que nunca producirán otra cosa.
Dejando de lado la función social del “saber” histórico-literario-filosófico con sus vertientes, por las cuales nos despeñaríamos muy lejos y ciñéndome a mi oficio de matemático, estaría muy errado si creyera con muchos colegas hermanos de lengua que nuestra misión en la tierra ha terminado con trasmitir multiplicados y con mayor rigor los teoremas heredados. Con esa mimética actividad de revendedores de saber, aunque proceda de los más acreditados fabricantes, apenas si hemos iniciado nuestra tarea, la cual no alcanzará plenitud mientras no logremos transmitir con la “ciencia” codificada en múltiples saberes el “arte combinatorio” de esos eruditos conocimientos, conducente al planteamiento matemático de los problemas propuestos por otras ciencias y a la resolución de algunos ; amén de los problemas “puros”, emergentes de modo natural o artificial, en el seno de la Matemática apta como ninguna para el auto-crecimiento, por su naturaleza misma, combinatoria de estructuras abstractas.
c.- Ilegítimo sería usar la palabra universidad siquiera lo que se llama así en los 5 países donde nació y creció esa institución medieval, y desde Bolonia a Princeton ha prosperado y brilla sin eclipse. Veamos exclusivamente la Matemática, que sola o acompañada forma una Facultad en todas las universidades y comparemos.
Con fines estadísticos he rebuscado las publicaciones que he podido en todo el mundo sin encontrar un sólo profesor titular de esos cinco países que no haya publicado notas y memorias de calidad diversa, dentro de la gama infinita que va desde la estupidez hasta la genialidad, y todos sin excepción, han abordado problemas ajenos, con ánimo de superar las soluciones conocidas, o se los han propuesto por su cuenta, con éxito o fracaso, pero cumpliendo religiosamente su deber. Obligación moral que a la vez es necesidad material ; pues “ningún” egresado obtendría cátedra en esas naciones, sin un haber ponderable de publicaciones originales.
Refiriéndonos más concretamente a Italia, ese caudal mínimo exigido puede ser "una docena de notas y tres o cuatro memorias" juzgadas a fondo por una comisión de especialistas, profesores en diversas universidades. A pesar de haber superado mucho esa cifra algunos amigos míos, fueron postergados repetidas veces a jóvenes de mayor empuje, quedando "para vestir imágenes" en el último escalón de la docencia. En él desempeñan, sin embargo, una labor útil análoga a la de los titulares argentinos o españoles : la repetición de buenos textos, el dictado de cursos elementales,.... y algo más importante que los hispano parlantes desprecian por ser casi todos incapaces de hacerlo : la dirección de los estudiantes en la resolución de “problemas”. No, y cien veces no, nuestras insulsas "clases prácticas" con sus “ejercicios” de aplicación ciega de recetas demostradas en "clase oral", ejercitación que sería útil sin fraude, sino ese despertar de las inteligencias que produce en ellas el alumbramiento de la "feliz idea".
d.- Profesores de mis dos patrias conozco que no resolvieron nunca un solo problema : ni del Van der Waerden, ni siquiera del clásico Rouché. ¿Por qué magia podrían formar “matemáticos”, es decir, hombres capaces de plantear y resolver problemas matemáticos ? Eruditos por la incompetencia mental, atiborrados de neologismos y nombres de autores extranjeros aprendidos en un solo libro, ni siquiera pueden cumplir la obligación primera del profesor medieval : leer el texto oficial y contarlo, pues saltarían a la vista los párrafos no entendidos. Es más cómodo saltar esas lagunas haciendo unos “apuntes” mechados con intención de párrafos de otro libro "que están más claros" ; y de esa ensalada mixta, que los alumnos no llegan a ver y el profesor recitar, pues tomada al oído toda la sabiduría emanada de éste, en forma de nuevos “apuntes”, aceite de 2a. presión, fatalmente indigesto, cuando no tóxico.
En el mejor de los casos, cuando el apunte elaborado por el profesor sea correcto y su exposición brillante, esa útil labor es propia del “répétiteur”, del profesor “adjunto”, como se hace en los cinco países cumbre y también en España ; la tarea del titular no es la de dar cursos elementales impresos en varias lenguas, y si lo hace por excepción ha de ser para explicar alguna concepción novedosa, digan de estampa.
Las palabras “leer” y “lección” deben, pues, desaparecer del léxico universitario 500 años después de la imprenta, y los apuntes que al profesor adjunto o repetidor sirvan de guía para su lectura deben quedar en Bedelía, a disposición de todos, como antaño el Almagesto o el Euclides.
Más necesaria que nunca es, por el contrario, la segunda tarea impuesta en Salamanca o París : "estar al poste una hora después de la lección". Este servicio docente que debería organizarse en la biblioteca, donde los adjuntos y aún titulares orientarían al estudiante sobre los libros que debe leer y los que será muy difícil para los profesores consultados sobre puntos oscuros de libros que no han leído o no han entendido ; pero su utilidad formativa sería infinitamente superior a la del discurso de cátedra.
e) f) g) . . . seguiría si no estuviera seguro de que no ha llegado Vd. hasta aquí, pero el miércoles lo atraparé y si no lo encuentro, será otro día y no se librará de oírme sobre la urgencia de transformar en universidad, ese bachillerato pretencioso que en Viamonte y Perú llaman universidad.
Hasta entonces, lo saluda cordialmente,
No creemos necesario abundar este escrito de Rey Pastor, sólo decir que se percibe cierta tensión entre las ideas de Rey Pastor sobre la universidad y los usos de los "reformadores" en cuanto a planes, provisión de las cátedras, formación de grupos de interés, etc... y el sentimiento de persecución expresado cuando dice "conversé con miembros conspicuos del grupo Houssay, confortándome al ver que somos, muchos los desahuciados por Vds". Y también señalar que en el punto b) se da cierta luz sobre la razón para elegir Facultad de Ingeniería (“Facultad profesional”) en lugar de una Facultad “universitaria”, en la que la enseñanza se emplea para fabricar herramientas que solo sirven "para fabricar herramientas iguales a sí mismas, que nunca producirán otra cosa".
En tono más informal escribe Rey Pastor a su antigua alumna Yanni Frenkel, y esposa de Mischa Cotlar. En esta carta se incluyen datos de como se estaban adjudicando las cátedras y formando los “equipos” (trenzas o camándulas, en terminología porteña) que mas bien eran "sociedades de socorro mutuo". También en esta carta se explica que no es exacta la acumulación de cátedras atribuidas a Rey Pastor en ese tiempo, y que en el libro ya citado de Ríos, Santaló, Balanzat, se comenta diciendo : "Lamentablemente Rey Pastor no medía bien sus fuerzas, ya incompatibles con los excesivos viajes que hubieran exigido el fiel cumplimiento de sus deberes en tres o cuatro universidades, distantes entre sí cientos de kilómetros. El resultado no podía ser bueno y al dejar de cumplir sus tareas fue dejando prestigio ante las autoridades que lo habían contratado y ante los jóvenes alumnos y colegas que habían recibido el nombramiento con gran euforia y entusiasmo". Esta euforia y entusiasmo no parece que la compartieran ciertos colegas y pseudoamigos a los que Rey Pastor se refiere retiradamente en su correspondencia y que además ejercían de autoridad. Era evidente que Rey Pastor esperaba, y así insiste en sus cartas, realizar Seminarios avanzados, dirigir tesis y reorganizar Institutos y no dedicarse a "explicar las coordenadas cartesianas a alumnos de primer año", y en aquel sentido entendió Rey Pastor los contratos ofrecidos y que en la mayor parte de los casos no llegaron a formalizarse. En la carta que sigue, fechada en San Luis el 23 de agosto de 1956, Rey Pastor da razón de la situación real de sus contratos muy distinta de la que se le atribuye :
Querida Yanny :
Mi retraso en contestar sus cartas ha sido debido a tener muy poco positivo que decirle y ese poco desagradable.
En los pocos minutos que pude ver a Mischa acompañado con Varsawsky, con motivo de nuestro viaje a la capital, les pedí alguna orientación sobre los jurados de las cátedras de Ingeniería, o sobre alguien que pudiera dármela ; pero quedé defraudado ; lo único que les interesaba era demostrarme que Monteiro es un gran Geómetra y por tanto mi voto a su favor (con toda clase de reservas y obligado por las vivezas del concurso, dignas del inefable Rioja y casi idénticas a las que él usaba en tales casos) era perfectamente justo, a pesar de que se presentaban algunos geómetras de valor y Monteiro en ese campo está inédito. Por este método Ollendorff quedé más desorientado, salvo la clara conclusión de que Ud. queda muy lejos del i o y para ellos la cuestión de vida o muerte es salvar el equipo entero, sea como sea, por encima de toda razón y toda justicia.
Me dirigí entonces por la vía de algunos amigos míos (aún me quedan algunos) que tienen simpatía por Vd. a pesar de los años de ausencia ; y todos se sorprendieron ante mi pretensión. A pesar de que se ignora la composición de los jurados y por tanto tiene poco valor práctico su opinión, casi todos me replicaron : ¿pero no han copado la Universidad de la Plata para colocarse todos los amigos ?.
Resulta que Vd. abandonada por el clan por indigna de pertenecer a él, sufre en la opinión de muchos (y temo que también, cuando se traduzca en votos) su cercanía física al mismo. Me atreví a señalar que en el asendereado i o, según la terminología de Cesco y Mischa, o "sociedad de socorro mutuos" según los del otro bando, hay varios semijóvenes que “prometen”, pero todavía no han dado absolutamente nada y ya son muchos los años de espera de las prometidas chispas de su ingenio, que sin duda serán brillantes ; mientras que Vd. publicó varios trabajos aprobados por la crítica y demostró su eficacia docente durante muchos años ; pero me contestan que poco valor tendrá todo ello cuando sus amigos del clan la repudian. Uno de mis consultados dejó escapar esta frase alarmante, también en Buenos Aires tenemos nuestro “equipo”. La verdad es que tal no existe ni tampoco el otro ; en ambos hay trabajadores muy serios y "arrimados" que se aprovechan ; el tiempo discriminará valores y por ahora el único criterio es el bombo mutuo.
Relacionado con este primer punto, que no debe desanimarla, pues todavía no se sabe los componentes del jurado, y si yo entrara en él, podría pesar mucho, está la política de Cesco, consistente en copar toda la banca (es decir, todos los pesos) para distribuirlos en el equipo de su devoción, a expensas de otros profesores que suavemente va arrojando de la Facultad ; así ha hecho ya con Toranzos que es la única persona que sabe Estadística en el equipo y fuera de él ; y así está tramando mi salida para que le deje los 3000 pesos que me asigna mi contrato para dictar un curso libre que anuncié sobre la modernísima Estadística estocástica, tipo Doobb, que viene boicoteando con el fin sopradicho. Misha que no se haga el ingenuo y que no renunciaré, pues prefiero que me echen como a Toranzos. En esa ingenuidad dejé de creer después de la hábil jugarreta de Ámsterdam en que por economizarse unos florines (idea muy sensata) no vaciló en endosarme el muerto, con diabólica habilidad, como si yo tuviera que ver algo con su hospedaje y me pusieron en la lista negra del Congreso.
NOTA ACLARATORIA a devolver después de leída, echándola al buzón de la Estación Mercedes.
Después del esfuerzo no pequeño de luchar con el terrible Rector, hasta aplacarlo algo, logrando parar el golpe mortal y definitivo que ya tenía acordado ; después de la retribución del corresponsal platense del equipo, quien ha usado todas las malas artes para privarme de la retribución de mi contrato para repartirla entre los sabios del equipo ; después de la carta llena de zalamerías ; pero aprobatorio de tales maniobras.
Es obvio que mi acompañamiento a mi amigo Dr. Colavita al paso del tren, lo hago por acceder a su ruego, que hace por desconocer el mar de fondo. Y a esta declaración agrego, otra, para tranquilizar a todos los que sufren creyendo que me estoy enriqueciendo con mis viajes ; cuando mi torpeza fue no haberlos imitado cuando ellos lo hacían hasta llegar a los 40 años de edad a una jubilación más del doble de la mísera que ya setentón me asignan por tener una sóla cátedra sin acumulación de antigüedad, y gracias a un viejo amigo, que me otorgó esta limosna, único ingreso de que vivo, pues el otro, debido al librote de Kapelusz, no alcanza ni de lejos para pagar las mensualidades al Banco Hipotecario. En breve enviaré la planilla a todos los queridos amigos que al pedido de ayuda moral me responden con sus consejos, rogándoles me indiquen de donde podré sacar esas sumas, dato que agradeceré mucho más que tales consejos en que simulan interesarse por mi salud, como si yo fuera tan imbécil que desconociera el final que me espera.
Para algunos de buena fé, que puedo llamar amigos, les daré estos datos que ruego comprueben :
a.- He hecho este ultrarrápido a San Luis para cumplir el deber moral de completar de algún modo los trabajos de Seminario que quedaron interrumpidos cuando hace tiempo abandoné esta querida universidad que me acogió cuando otros amigos me esquivaban como a leproso. Y lo hago sin contrato (vencido en agosto 1.955) sin nombramiento ninguno y sin esperanza de obtenerla, gastando lo que todos saben en los varios viajes que he hecho, sin contar el desgaste físico insoportable.
b.- Sin esperanzas también de cobrar nada de los 13 meses que no me pagaron en La Plata, por las maniobras ya dichas, repito que sólo cobro la cátedra de Buenos Aires como un recién egresado : y como no puedo sufrir la hegemonía de su sabio corresponsal allí, intenté pasar a Ingeniería ; pero pronto sabrá todo el mundo la maniobra delictuosa de otro querido discípulo para evitarlo.
No me quedaba, pues, más recurso que aceptar la invitación de Bahía para explicar las coordenadas cartesianas a alumnos de primer año, y como hicieron la guarangada de no avisar su vacación de la semana de septiembre, para obligar a los profesores a hacer un viaje inútil de ida y vuelta, retiré mi promesa de firmar contrato, a pesar de lo cual voy alguna vez para cuidar un pequeño núcleo que tienen interés, para dialogar con ellos de lo que quieran. También esto sin horario, ni obligación, ni esperanza de pago ninguno.
He aquí las cinco universidades en que dicen mis seudoamigos que cobro sueldos. Hasta ahora es una sola y la cantidad la saben todos, hasta que dentro de pocos días ultime la miserable jubilación y me dedique a traducir libros o a fabricarlos para bachillerato, después de haber consumido para vivir la mayor parte de lo que fue mi hermoso campo de Río Negro y pidiendo a Dios que no me de más vida de la justa para consumir el resto no enajenado.
En Abril de 1958, Oscar Varsavsky plantea a Santaló - a la sazón Director del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Buenos Aires - la conveniencia de no seguir considerando a la Física como único campo de aplicación de la matemática superior, pareciéndole anacrónico obligar a todos los alumnos de la Licenciatura en Matemáticas a seguir cursos de Física general, y solicitando del Departamento la anulación del carácter obligatorio de los cursos de Física I, II y III, que podrían ser sustituidos por otros de aplicación a diversas ciencias o de matemática pura con carácter optativo. Para tratar de este plan Santaló convoca a Rey Pastor a una reunión que se celebraría el 15 de Mayo de ese año. A esta convocatoria contesta Rey Pastor con la siguiente carta no datada, en la que se incluye información sobre dificultades para organizar un seminario, y sobre la democracia universitaria :
Contesto los diversos puntos de su escrito circular fecha 8 de Marzo :
1.- Respecto de la moción relativa a reforma del plan de estudios, estoy de acuerdo en que es tiempo perdido para el doctor en Matemáticas las horas dedicadas a comprobar experimentalmente la dilatación del anillo de Gravesande, o temas análogos, que corresponden al bachillerato ; pero dado el significado internacional del doctorado en Matemáticas, parece insólito conferir ese titulo a quien solamente conoce las vacías estructuras, repletas de nombres pero vacías de contenido matemático y físico, y abandona las aulas ignorando totalmente las concepciones cuántica y relativista que presiden nuestra concepción actual del universo. Es la Física la ciencia epónima de nuestro siglo, como lo fue la Matemática en el XVIII.
Para poder opinar el Departamento sobre cuestión tan importante, es preciso acumular información copiosa sobre la organización en otros países.
2.- Habiendo expresado en carta al señor Decano mi complacencia sobre la semi autonomía concedida al claustro de Matemática, sólo debo expresar mi deseo, ya que no mi esperanza, de que sea el claustro entero de la Facultad el que la gobierne, como en países más avanzados culturalmente, acabando de raíz con el electoralismo y la inevitable camarilla, a las órdenes del dios tutelar. Antes de que surjan en la nueva etapa de vida, en que tanto se habla de “democracia”, debemos bregar para que ésta sea realidad en el gobierno de las facultades mediante el claustro, donde podrán ser oídas todas las opiniones de sus miembros.
3.- En vista de mi fracaso como organizador de un seminario de dos ciclos para que, mediante la resolución de problemas no triviales ni ejercicios los alumnos puedan rendir las dos materias de Seminario, fracaso debido en parte a la esperanza de que sean suprimidas del plan, para que la enseñanza sea totalmente receptiva y nunca llegue a ser creadora, he anunciado el mismo curso que vengo dictando en Ingeniería, por sugestión del profesor González Domínguez, como introducción al curso del profesor Schwartz.
Saluda a Vd. muy att.
Para no hacer demasiado larga nuestra comunicación, terminaremos con una carta de Rey Pastor dirigida a Babini desde San Luis el 4 de Noviembre de 1.958. En esta carta queda claro que Rey Pastor estaba definitivamente excluido del grupo matemático bonaerense. Rey Pastor percibe como su principal detractor el "novel matemático que sabe quizás química, pero no topología", refiriéndose sin duda a Oscar Varsavsky quien con Rolando García y Manuel Sadosky formaban un equipo influyente en la Facultad. De todas formas todavía le quedaban amigos y gracias a ellos se le nombró profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires en 1.959. He aquí la transcripción de la carta a Babini con la que terminamos nuestra presentación de algunas cartas de Rey Pastor :
Apenas llegué a Buenos Aires, tras muchos titubeos ante los informes recibidos en Madrid sobre la "reestructuración universitaria", y especialmente sobre el decano efectivo en Buenos Aires, me informé por varias fuentes de que todo se reducía a vengar dos viejos rencores personales, haciendo saltar a "los dos viejos". Respecto de mí el cambio fue súbito, a raíz de haber declarado que el novel matemático sabe quizás química, pero no topología ; y que a su edad no cabe esperar un chispazo súbito que despierte insospechadas aptitudes creadoras ; más bien es seguro que abandone para siempre sus fracasados ensayos y se consagre a repetir libros. Siendo esta una realidad patente, resulta sangrienta ironía, el fundamentar su odio al gran profesor de Física (irracional como todos los odios) en no “formar investigadores”.
En cuanto a mí, todavía recuerdo el ditirámbico mensaje redactado y encabezado por él cuando me dejó cesante Rioja, con quien tuvo la habilidad de conservar él estrecha amistad, al igual que otros equilibristas, que ahora se dicen furiosos enemigos del régimen caído. Del Instituto de Matemáticas podrá decirse que sus trabajos no han sido sensacionales en esta ciencia, aunque los juicios de autoridades extranjeras hayan sido infinitamente más favorables que las de los críticos nacionales recibieron de sus publicaciones : pero sería notoria falsedad decir que no se trabajó. Mientras lo dirigí, hasta mi cesantía, en ese Instituto se elaboraron todas las tesis matemáticas aprobadas en la Facultad, a pesar de que los doctorandos podían prescindir de su ayuda y así lo hizo uno, con mediano éxito, de la crítica extranjera.
Que en los últimos años, después de mi expulsión por causas políticas, y ahora tampoco, por causas políticas de signo distinto, no se investiga y en lugar de abordar problemas se recitan memorias ajenas, traducidas del inglés al castellano, coloquios sin duda útiles, que no merecen el falso nombre de Seminario, es una realidad visible, debería ser motivo para encauzar la desquiciada universidad, volviendo a sus actividades, es decir, reorganizar Institutos y Seminarios a la manera de tantas en numerosos países, en vez de hacer tabula rasa para satisfacción de los incapaces para la investigación, que lógicamente quieren impedir a toda costa que los haya para no verse disminuidos en la comparación.
A juzgar por la noticia de Santaló y por su carta-invitación, fui al almuerzo creyendo de buena fe en que se trataba de una consulta, cuando no hubo tal, pues todo se redujo a una notificación. A través de todas sus cortesías, se le escapó al final crudamente ésta : he resuelto que desde el año próximo no haya más seminarios, excepto el de Matemáticas electrónica (o cosa parecida) en la cual tiene Vd. mucha fé y que en mi escarmiento de grandes proyectos de quienes todavía nada en serio demostraron juzgo de otro modo. No recuerdo que antecesor suyo "del régimen depuesto" creó ya tal Instituto como sección del Instituto, y se me pidió un reglamento, que naturalmente fue encarpetado o arrojado al canasto. Por suerte, ante la penuria de gentes preparadas en serio en esa disciplina, fue mejor que todo quedara en el papel. Ahora esperemos sus éxitos.
Una vez más veo clarividentemente lo que se podía esperar de sus consejeros y estuve acertado en andar merodeando por todo el país buscando terreno propio para instalarme. Para evitarle la violencia del despido, respondí a su pregunta sobre mis planes, que pensaba en San Luis (ni hablar de Bahía que me solicita) si, como parece, consigue biblioteca ; en caso contrario, no me quedara otro asilo que España de ambiente nada seductor, pero si logro una jubilación medio decente, me enclaustraré en algún archivo en calidad de fósil, descubriendo documentos viejos.
Después de su última "consulta" comprenderá Vd. que sería ingenuo asistir a más asambleas, a sabiendas de la risa que sus conclusiones, si las hay, darán a la novísima camarilla.
Para su tranquilidad de funcionario, le comunico que colaboraré en el período reglamentario, en la obligatoria farsa de los exámenes, saludándole atentamente.